La
Hermandad de Las Penas de San Vicente ha recuperado para su ajuar procesional
la antigua túnica que poseía el cristo. Esta singular pieza de autoría anónima
datada en el siglo XVIII la usaba la imagen cuando se encontraba en el altar,
por eso solamente estaba bordada por una cara.
La
hermandad ha tenido la feliz idea de restaurarla y además incorporarle los
bordados que faltaban para que de esa manera pueda vestirla el Señor en su
salida procesional. Esta labor ha sido realizada por el taller de bordados de
Salvador Aguilar y Manuel Mendoza de Málaga.
El
Lunes Santo la lució el Señor de las Penas en su estación de penitencia de
igual modo que aparece en el retablo cerámico de la fachada de la iglesia de
San Vicente. El azulejo fue colocado y bendecido el 5 de febrero de 1928,
realizado en el taller trianero de Manuel García Montalván.