Cuando una Hermandad se plantea el reto de tener que hacer
un nuevo paso es difícil llegar a un punto de consenso entre todos los hermanos
pues cada cual tiene su propio gusto y los años de historia de la propia
entidad cofrade también hace que tengan su propio estilo , su sello ya creado y
lo nuevo debe ser novedoso pero no desentonar con lo ya existente, encontrar el
equilibrio entre el buen gusto, lo clásico y la novedad es complicado pero se
puede conseguir buscando a los diseñadores y artistas adecuados que sepan
interpretar los deseos de la Hermandad con respecto a la nueva obra.
El ejemplo del que
quiero hablar más en profundidad es el de una Hermandad de pueblo,
concretamente la popularmente conocida Hermandad de la calle Real de Castilleja
de la Cuesta.
En esta semana santa de 2019 han estrenado un paso nuevo y
el resultado final a mi juicio es una verdadera maravilla. Se trataba de
realizar unas andas completamente nuevas para el crucificado de la Veracruz,
una talla anónima de principios del siglo XVII que va acompañado de la imagen
de Nª Sª de la Piedad, atribuida a Pedro Roldán.
Ambas imágenes han sido restauradas después de muchos años
en su altar y el resultado ha sido sorprendente porque se ha podido comprobar
la calidad artística de ambas esculturas, este misterio estaba acompañado por
las figuras de San Juan Evangelista y María Magdalena que al no ser de la misma
categoría han sido sustituidas por dos nuevas imágenes realizadas por Darío
Fernández Parra.
Sobre
diseño original de Javier Sánchez de los Reyes, la obra ha sido realizada por
los siguientes profesionales: Taller de Villarreal (orfebrería); Abraham Ceada
Santana (imaginería del Paso); Darío Fernández Parra (San Juan y Santa María
Magdalena, del Calvario); Daniel Sánchez Vázquez (talla, carpintería y dorado);
Mariano Martín Santonja (bordado); Francisco Fernández Rivera (belenista, monte
del Calvario) y Antonio Díaz Arnido (pintura y ornamentación pictórica).
Como
podrán comprobar viendo las fotografías, el resultado final ha sido un
magnífico paso nuevo, diferente a muchos, único, realizado en el siglo XXI pero
que guarda consonancia con lo que lleva arriba como imágenes principales, que
son antiguas.