Antonio García Pérez, encendedor durante más de 20 años de los pasos de nuestra Cofradía de las Aguas ha fallecido en la madrugada del jueves pasado.
Lamentamos profundamente la pérdida de un hombre que aunque no era hermano de nuestra corporación estuvo vinculado a la misma como encendedor durante muchos años.
Hombre dedicado a la labores de encendedor en muchísimas hermandades de Sevilla y de la provincia resultando continuador de una saga familiar que le venía por parte de madre como es la de los Santizo (era primo segundo de Manuel Santizo).
Hombre de carácter fuerte, conocedor como nadie de los conciliábulos cofrades, artista de la caña y padre de otra saga continuadora en los menesteres del servicio a las hermandades falleció en el Hospital Virgen del Rocío donde se encontraba desde hacía algún tiempo. Desde hacía algunos años se veía aquejado de ciertos problemas cardiovasculares que había superado gracias a su tesón.
Su paso por la hermandad de las Aguas finalizó en el año 2000, ya que a partir de entonces un grupo de hermanos se hizo cargo de este servicio procurándole un considerable ahorro a las arcas de la Hermandad.
Era, sobre todo, hermano del Cachorro, y además de esa cofradía encendió en Las Aguas, Santa Cruz, Amor, Museo, Silencio, Valle, Sacramental de San Juan de Aznalfarache, Vera-Cruz de Villanueva del Ariscal (pueblo en el que llevaba varios años viviendo) y un largo etcétera.
Descanse en Paz y roguemos una oración por su eterno descanso.
Lamentamos profundamente la pérdida de un hombre que aunque no era hermano de nuestra corporación estuvo vinculado a la misma como encendedor durante muchos años.
Hombre dedicado a la labores de encendedor en muchísimas hermandades de Sevilla y de la provincia resultando continuador de una saga familiar que le venía por parte de madre como es la de los Santizo (era primo segundo de Manuel Santizo).
Hombre de carácter fuerte, conocedor como nadie de los conciliábulos cofrades, artista de la caña y padre de otra saga continuadora en los menesteres del servicio a las hermandades falleció en el Hospital Virgen del Rocío donde se encontraba desde hacía algún tiempo. Desde hacía algunos años se veía aquejado de ciertos problemas cardiovasculares que había superado gracias a su tesón.
Su paso por la hermandad de las Aguas finalizó en el año 2000, ya que a partir de entonces un grupo de hermanos se hizo cargo de este servicio procurándole un considerable ahorro a las arcas de la Hermandad.
Era, sobre todo, hermano del Cachorro, y además de esa cofradía encendió en Las Aguas, Santa Cruz, Amor, Museo, Silencio, Valle, Sacramental de San Juan de Aznalfarache, Vera-Cruz de Villanueva del Ariscal (pueblo en el que llevaba varios años viviendo) y un largo etcétera.
Descanse en Paz y roguemos una oración por su eterno descanso.