El pasado Viernes de Dolores se produjo una circunstancia curiosa que fue resuelta de forma airosa por la priostía de nuestra Hermandad. El autor de las cartelas del Paso de Cristo, Fernando Aguado no pudo finalizar, como hubiese sido su deseo la cartela correspondiente a la trasera. Ante esto, los priostes se pusieron manos a la obra y despues de tapar el óvalo con un damasco rojo, pusieron sobre él dos motivos pasionistas: una corona de espinas y tres clavos. Posteriormente y para tapar algunos de los elementos con los que se sujetó el damasco se colocó un vivo dorado que dejó rematada la cartela.