domingo, 30 de enero de 2011

Entrevista al Escultor-Imaginero D. Manuel Martín Nieto.



Hoy el Blogmorado se desplaza a la localidad sevillana de Morón de la Frontera, para realizar una entrevista en el taller, del Escultor-Imaginero D. Manuel Martín Nieto, desde el Blogmorado le damos las gracias por su colaboración para realizar la entrevista.

¿Manuel de que hermandades eres?

Soy de muchas, os cuento, de mi pueblo que es Morón de la Frontera soy de la Hermandad de la Borriquita, del Calvario, de la Oración en el Huerto, del Cautivo y de Jesús Nazareno. En Sevilla soy de la Candelaria y de los Panaderos, y de muchas más para las cuales he trabajado en estos años.

¿Manuel desde cuando empiezas en el mundo de la Imaginería y con tu taller?

Pues empecé a los 14 años, mi primer contacto fue con el gran maestro D. Manuel Guzmán Bejarano, a través de que realizó el paso del Nazareno de Morón, le pedí poder entrar en su taller de aprendiz y me dijo que no podía tener aprendices, si me permitió ir un día en semana, iba los sábados a barrer el taller y a tomar contacto con las gubias y la madera, participé con él en el montaje de varios pasos.
Uno de los días fui con su hijo al centro y me dijo, Manolito vamos a entrar en el taller de un escultor amigo mío, entramos en casa de D. Manuel Hernández León, cuando vi el taller, los barros, las maderas, pinturas t todo el jaleillo del taller, me enamoré profundamente de ese ambiente, fue un flechazo, era lo que buscaba y aún no había encontrado.
Al día siguiente me planté allí y le pedí por favor que me acogiera, la primera respuesta fue que no, pero yo seguí así varios días y por pesao me acogió.
Tengo que agradecerle muchísimo, pues me acogió como un hijo, me dio mi primera formación, dándome clases de dibujo, modelado, talla y policromía , me apoyó en mis primeras exposiciones, que no se me olvida que fue en la sacristía de Los Terceros de Sevilla, se portó como un padre, desde aquí aprovecho para reiterar mi agradecimiento a D. Manuel Hernández León.
A los tres años y medio por cosas de la vida, tuvimos unos cambios de impresiones y tuve que abandonar su estudio, pero aún necesitaba seguir formándome y tuve la suerte de que otro gran amigo y maestro sevillano me abrió las puertas de su casa, les hablo de D. José Antonio Navarro Arteaga, en su estudio terminé de formarme y seguir un estilo que me enamoró desde el primer día. Ya me establecí y seguía colaborando en su taller, empecé a buscar mi propio estilo y mis formas, cosa que nunca se acaba de aprender, pues los artistas estamos siempre aprendiendo y buscando.

¿Cual es el proceso para tallar una imagen procesional y disfrutas en el proceso como Escultor?

El proceso es largo, pero a grosso modo os lo contaré, en primer lugar se realizan los primeros bocetos a lápiz, para tener clara la idea e ir desarrollándola y poder presentarlo a la Hermandad.
Una vez buscada la primera idea y aprobada por la Hermandad o particular, se pasa al modelado, bien a escala o tamaño natural. Después pasamos a la fase de madera, se dibujan las plantillas a tamaño natural del cuerpo de la imagen, frente y perfil y se empieza a ensamblar los tablones de cedro hasta llegar al grueso dibujado.
Una vez terminado los ensambles se empieza el desbastado de la obra, se comienza a abocetar la escultura, sacando anatomía y del rostro, normalmente la cabeza, se suele tallar a parte los brazos, este es un procedimiento. También se puede pasar a la madera sacando de puntos sobre el modelado del barro que hacemos inicialmente, es un proceso que se realiza en una máquina y te adelanta la fase de desbastado de la imagen , pero he de aclarar para los que no conocen este procedimiento o lo han escuchado de oídas, que la máquina no termina la obra, una vez sacada de puntos tiene infinitas horas de gubia.
Cuando se tiene totalmente tallada hay una parte muy importante que es el escofinado y ligado, que son con distintas escofinas y raspones, que consiste en ir modelando todo lo que has tallado y suavizándolo.
El siguiente paso es el aparejo, que consta de unas primeras capas de cola de conejo, como se le conoce en el oficio y unas vendas de algodón o fibra, que se adhieren con esta cola a las uniones de los ensamblajes, que sirve de sujeción para los movimientos de las maderas.
Después se aplica el yeso, que es una mezcla de cola de conejo y sulfato de cal que se prepara al baño maría, este material se aplica sobre la imagen hasta conseguir tapar los poros y tener una cantidad suficiente para seguidamente comenzar a lijar y pulimentar.
Tras este paso, empieza una de las partes más importantes de la creación de la imagen, la policromía. Se aplica en primer lugar a toda la imagen un par de manos de gomalaca antes de aplicar ningún óleo.
La policromía es un mundo, cada imaginero la realiza de formas diferentes, en mi caso mis obras están íntegramente policromadas al óleo, sin ningún tipo de esmaltes preparatorios, voy policromando con finas capas de óleo, utilizando todo tipo de gamas de colores, sus sombras, frescores, transparencias entre capa y capa, así hasta 4 o 5 capas de óleos.
Una vez conseguida toda la gama cromática de la imagen y estando bien seca, se patina a base de tonos oscuros, a veces grisáceos, otras más tostados, así cuantas capas sean necesarias dependiendo la terminación que se desee.
Y por último se enceran y una vez seca la cera se frota con suavidad, para sacar brillos y proteger el óleo. Éste es el camino que recorro en la realización de una imagen.

¿Qué estilos le intentas dar a tus imágenes?

Soy amante de todo lo bueno, es decir, me da igual de donde proceda y que estilo sea mientras transmita, por mi vida y crianza me he formado viendo a los grandes maestros del barroco sevillano, Juan de Mesa, Montañés, Roldán…. Pero también me han inspirado mucho los maestros castellanos, Gregorio Fernández o el gran maestro Francisco Salzillo y muchos grandes escultores contemporáneos, Ortega Brú, Sebastián santos, Illanes, Buiza y así hasta nuestros días .
Mi estilo es neobarroco, basado en el realismo, me gusta acercar mi obra lo más posible a la belleza del natural, es el mejor libro que existe, en la calle puedes encontrar grandes rostros y cuerpos muy definidos como han hecho todos los grandes maestros, dándole mi toque personal y por supuesto la unción sagrada que debe de tener una imagen.

¿Manuel quien fue tu maestro y como fueron esos primeros años con él?

Mi primer maestro fue D. Manuel Hernández León y esos primeros años fueron maravillosos, imaginaros un niño de quince años metido en un taller de imaginería , en el centro de Sevilla, a la sombra del Señor del Gran Poder, concretamente en la calle Teodosio, no había un solo día que no visitara al Señor de Sevilla, a pedirle que me guiara para poder realizar imágenes de la altura artística y devocional como es la suya. Cuanto le he rezado a ese portentoso nazareno. Esos primeros años fueron inolvidables, empezando a modelar, dibujar, tallar y policromar y haciendo muchos “mandaos” y mirando y observando mucho, me encontraba como pez en el agua, era y sigue siendo mi sueño, ser un grande de la imaginería.
Y mis años con D. José Antonio Navarro Arteaga, ya un poco más mayor, a partir de los 17 años, cuanto he aprendido junto a uno de los más grandes de nuestros días, en Pureza y calle Betis, cuantas horas hemos compartido, me siento un privilegiado por haber podido colaborar en su taller y aprender muchísimas cosas, gracias desde aquí a los dos, a D Manuel Hernández León y a D. José Antonio Navarro Arteaga. Y como no a D. Manuel Guzmán Bejarano que desde el cielo me mira como tallo la madera e inspira mis manos.

¿Cuáles son tus primeras obras y con cuales de ellas te quedas?

Mis primeras obras fueron para particulares, en especial hay una que es para mí la que me dijo que yo seria imaginero y os cuento como fue: estando en Sevilla con Hernández León, después de haber modelado varias piezas, mi maestro me permitió coger algunos encarguillos para poder pagar mi estancia, mi padre estaba en contra de que fuera imaginero y económicamente tampoco podíamos.
Una de las mañanas de las que visitaba al Señor del Gran Poder, le pedí desde lo más profundo de mi corazón algún encargo para sacar algo para mis gastos, pues no pasaron ni quince días cuando me propusieron ni más ni menos que modelar un busto del Gran Poder a tamaño natural, fue providencial, cuanto me marcó que fuera su rostro mi primer encargo, él lo quiso así y fue un empujón muy fuerte, pues desde entonces no pararon los encargos, cada vez que lo recuerdo me emociono y me sigue llenando de ilusión.
Ya con taller propio hay obras que marcan más y otras menos, dependiendo del momento, pero por decirte algunas: el cristo de la Agonía en el Huerto de Morón, el crucificado del Perdón de la Hermandad de Los Panaderos y mi último cautivo para Morón, el señor de la Salud y el Perdón, por nombrar algunos, pero a todos le he puesto todo lo que podía dar hasta la fecha, dando todo lo mejor de mí, pues en cada obra va parte del artista.

¿Tienes obras por toda la geografía española, nos podrías decir algunas de ellas?

Pues en Sevilla y provincia, Linares, Villanueva de Córdoba, Chiclana, León, Barcelona, Alicante, Toledo y la verdad que gracias a Dios en muchos sitios más.

¿Qué obras has realizado para las hermandades de tu localidad?

La primera fue el Señor de la Agonía en el Huerto y sus apóstoles, estoy con el misterio de la Borriquita, el cirineo de Jesús Nazareno, una Virgen del Rosario, dos imágenes de Santa Ángela de la Cruz, una de talla y otra en bronce y algunos monumentos civiles y muchas cositas para particulares.

¿Sabemos que para Sevilla capital has realizado algo, cuales son esas imágenes?

Lo primero que realicé para Sevilla fue la cruz que porta el Señor de la Salud de la Hermandad de la Candelaria, un crucificado que reside en el Seminario y por último, el año pasado el Señor del Perdón de la Hermandad de los Panaderos.

¿Qué significó para ti todo el proceso de talla del Stmo. Cristo del Perdón de la Hermandad. de los Panaderos de Sevilla?

La realización de este crucificado, de mi Cristo del Perdón hasta el día de hoy ha sido mi reto más grande, la ilusión de mi vida, un cristo para una hermandad sevillana y nada menos que para la Hermandad de Los Panaderos, hermandad señera y ubicada en el corazón de Sevilla. Ha sido un verdadero placer trabajar con tan buenas personas, empezando por D. Emilio Santiago y toda su junta de gobierno, me dieron total libertad en la creación de la imagen.
Les presenté en las vísperas de la Virgen de los Reyes la imagen modelada a tamaño natural y no me pusieron ninguna objeción, todo lo contrario ánimos y confianza, así da gusto trabajar.
El año que ha pasado ha sido muy importante para mí, he gozado y estudiado mucho hasta entregar el crucificado. Realizar un crucificado en Sevilla, que sea digno con todo lo bueno que hay, tantos grandes crucificados y que no se parezca a ninguno, hay que darle muchas vueltas a la cabeza.
Ha significado muchísimo para mí, me ha abierto muchas puertas, creo desde mi punto de vista que ha quedado muy digno y espero que su devoción siga creciendo día a día hasta conseguir que sea titular de la Hermandad , siempre estaré agradecido a la hermandad y a las personas que me lo encargaron pues ese crucificado tiene gran parte de mi vida.

¿Qué obras estas ejecutando en estos momentos en el taller?

Pues concretamente acabo de terminar un cautivo para Morón, un cristo de la Presentación al Pueblo, una dolorosa, un romano y un cirineo. Estoy tallando una cartela para el frente del canasto del Señor de la Salud de la Hdad de la Candelaria que es una miniatura, pero lleva mucho trabajo y es otra nueva obra para Sevilla y también lo alterno con obras más pequeñas para particulares y hermandades.

¿Cuál es para ti, tu mejor obra de momento?

Para mí el crucificado del Perdón de Los Panaderos y mi último cautivo el Señor de la Salud y el Perdón de Morón.

¿Todo Imaginero tiene un proyecto en mente para tallar, cual es el tuyo?

Pues tengo varios, pero el que más ilusión me hacia ya lo tengo en marcha , es un cristo que estoy tallando sin previo encargo pero con vistas a buscarle Hermandad, se trata del momento en que Jesús recoge sus vestiduras tras ser flagelado, es un pasaje que existió en Sevilla pero que hoy desgraciadamente no tiene, es un pasaje que me revoloteaba por la mente desde hace tiempo y este año empecé a tallar y aquí en primicia podréis observar la imagen en madera.

Solo me queda agradecer a www.hermanosdelasaguas.org la gentileza de brindarme este espacio para poder dar a conocer mi modesta obra y espero que algún día Sevilla y mi persona podamos disfrutar de alguna obra mía por sus calles, también espero que las hermandades sevillanas sigan confiando en mi persona. Que Dios os bendiga.

MARTIN NIETO

ESCULTOR E IMAGINERO