" Recordando las palabras de Jesucristo " Dejad que los niños se acerquen a mí", pues eso precisamente es lo que de alguna manera ponen en práctica en algunas localidades de la provincia de Sevilla. Cada vez es más frecuente ver a niños vestidos de costaleros o como en este caso de monaguillos, agarrados a los respiraderos mientras el paso se encuentra en movimiento. Suponemos que es un buen ejemplo de sentir cofrade, desde bien pequeños sintiendo el discurrir de su titular por las calles, casi con toda seguridad esa experiencia cuando sean mayores la recordarán y le reafirmará en su pertenencia a su hermandad, una buena forma de hacer cantera para el futuro."