La imagen de Nª Sª del Rocío antes de ser trasladada a la aldea del rocío para la anual romería, realiza una procesión por la localidad de la que es patrona, Almonte. Esto ocurre cada siete años, en cumplimiento del voto hecho por la población en tiempos de la invasión napoleónica. Las calles de Almonte son bellamente engalanadas con arcos decorados con flores de papel y los vecinos al paso de la Virgen lanzan disparos de salva con sus escopetas. La Virgen lucía el último manto estrenado , el realizado en los talleres Santa Bárbara de Sevilla en 2011, denominado de “Pentecostés” y que estuvo expuesto en la exposición del Círculo Mercantil sevillano la pasada cuaresma.