El sábado 27 de junio se celebró en la ciudad de
Córdoba una procesión mariana extraordinaria para conmemorar los 775 años de la
mezquita como Catedral Católica. Participaron en la misma las diferentes
imágenes de la Virgen que están coronadas canónicamente en la ciudad y de
diversas localidades de la diócesis. La jornada tuvo como principal
inconveniente las altas temperaturas que nos ofrecieron imágenes no habituales
de cirios derretidos, candelerias dobladas, faldones levantados, los
participantes en el cortejo con abanicos, botellas de agua etc.
Una vez más la organización dejó mucho que desear
por los retrasos y por templos cerrados por la mañana del sábado que
imposibilitaba contemplar los pasos. La idea de vallar la calle Diario de
Córdoba y San Fernando funcionó porque la presencia de público en las calles
fue notoriamente menor que cuando se hizo el Vía Crucis Magno por el Año de la
Fe el 14 de septiembre de 2013, si las calles hubieran estado abarrotadas de
gente sin poder moverse sin duda se habrían producido problemas. Como
conclusión podemos decir que para los amantes de las procesiones fue una
oportunidad única de conocer muchas imágenes y pasos que resultaría más difícil
de ver en otras circunstancias, para los devotos que acompañaron a sus Patronas
desde sus pueblos, sin duda fue un día grande por ver a su Virgen por las
calles de la capital y de lo que no me
cabe duda es de que los frikis cofrades amantes de una buena chicotá al compás
de una marcha pegadiza y fans de algunas
Bandas estuvieron ausentes, se fueron a las piscinas o la playa lo cual se lo
agradecemos enormemente.