En el día de ayer en la Web www.pasionensevilla.tv pudimos leer una noticia relacionada con las obras de ampliación de la capilla de nuestra hermandad.En dicha noticia aparecía un plano explicativo de como quedaría la capilla una vez concluidas las obras. Este plano no se ajusta a lo explicado por nuestro hermano mayor D. Vicente Camacho en el último boletín de cuaresma del 2008 y tampoco a lo explicado por la junta de gobierno en el cabildo general del 18/02/2008.Para clarificar todo este asunto ponemos el articulo referido a las obras en la capilla que apareció publicado en el boletín de cuaresma, donde se especifica que la profundidad máxima que alcanzaría el retranqueo del altar de Guadalupe seria de tan solo 1.10 metros. Por lo cual es imposible que nuestra capilla alcance nunca una planta de cruz latina.
OBRAS
Como es conocido, la Hermandad tenía previsto realizar unas obras de ampliación con la finalidad de ocupar los espacios existentes entre la Capilla y el Teatro de la Maestranza; en concreto el existente detrás del Altar de Guadalupe y el hueco de detrás del Altar Mayor.
Las obras no han comenzando, pues se ha estado a la espera de que el aparejador visitase nuestra Capilla e informara si el muro que se halla detrás del Altar de María Santísima de Guadalupe cumple o no funciones de muro de carga ya que, en este último caso, habría que colocar una viga cargadero de pilastra a pilastra con la finalidad de evitar que la cúpula se resquebrajase.
Gracias a Dios, dicho muro no cumple funciones de carga pero, no obstante, se considera que el tema de la obra debe ser objeto de una serena reflexión previa, para, posteriormente, elevar a Cabildo General, la conveniencia de realizar o no las mismas ya que las mediciones iniciales, de unos 28 m2, se han reducido considerablemente; en concreto a 10,56 m2, pues por necesidades del Teatro no se nos pueden ceder los metros inicialmente previstos.
De realizarse la obra, ganaríamos 5,06 m2, en el hueco del Altar de Guadalupe, ya que el pasillo que se nos cedería es de 1,10 m de ancho por 4,60 m de largo y, una vez realizado, sería inapreciable el espacio que ganaríamos, pues al retranquearse el Altar, se comería la mayor parte del espacio ganado y el efecto óptico sería que el Altar quedaría metido en dicho hueco, en vez de sobresalir, como ahora, hacia la Capilla y apenas quedaría espacio, salvo para colocar dos bancos que hicieran las veces de reclinatorios.
Respecto al Altar Mayor, el espacio que ganaríamos sería de 5,50 m2., pues el pasillo que se nos cede es también de 1,10 metros de ancho por 5,00 metros de largo, con la agravante de que la pared no está a escuadra y perderíamos parte de la anchura al alinearla recta.
En ambos casos, habría que añadir la anchura que los muros actuales tienen, 20 ó 30 centímetros, por lo que hay que meditar, muy detenidamente, si compensa acometer la obra y asumir los riesgos que toda obra conlleva, para ganar un espacio casi inapreciable.
Lo procedente, por tanto, ha sido posponer la decisión de realizar las obras hasta que se contara con el informe del aparejador, y elevara a Cabildo General y sea éste el que tome el acuerdo que mejor convenga a los intereses de la Hermandad.
Como es conocido, la Hermandad tenía previsto realizar unas obras de ampliación con la finalidad de ocupar los espacios existentes entre la Capilla y el Teatro de la Maestranza; en concreto el existente detrás del Altar de Guadalupe y el hueco de detrás del Altar Mayor.
Las obras no han comenzando, pues se ha estado a la espera de que el aparejador visitase nuestra Capilla e informara si el muro que se halla detrás del Altar de María Santísima de Guadalupe cumple o no funciones de muro de carga ya que, en este último caso, habría que colocar una viga cargadero de pilastra a pilastra con la finalidad de evitar que la cúpula se resquebrajase.
Gracias a Dios, dicho muro no cumple funciones de carga pero, no obstante, se considera que el tema de la obra debe ser objeto de una serena reflexión previa, para, posteriormente, elevar a Cabildo General, la conveniencia de realizar o no las mismas ya que las mediciones iniciales, de unos 28 m2, se han reducido considerablemente; en concreto a 10,56 m2, pues por necesidades del Teatro no se nos pueden ceder los metros inicialmente previstos.
De realizarse la obra, ganaríamos 5,06 m2, en el hueco del Altar de Guadalupe, ya que el pasillo que se nos cedería es de 1,10 m de ancho por 4,60 m de largo y, una vez realizado, sería inapreciable el espacio que ganaríamos, pues al retranquearse el Altar, se comería la mayor parte del espacio ganado y el efecto óptico sería que el Altar quedaría metido en dicho hueco, en vez de sobresalir, como ahora, hacia la Capilla y apenas quedaría espacio, salvo para colocar dos bancos que hicieran las veces de reclinatorios.
Respecto al Altar Mayor, el espacio que ganaríamos sería de 5,50 m2., pues el pasillo que se nos cede es también de 1,10 metros de ancho por 5,00 metros de largo, con la agravante de que la pared no está a escuadra y perderíamos parte de la anchura al alinearla recta.
En ambos casos, habría que añadir la anchura que los muros actuales tienen, 20 ó 30 centímetros, por lo que hay que meditar, muy detenidamente, si compensa acometer la obra y asumir los riesgos que toda obra conlleva, para ganar un espacio casi inapreciable.
Lo procedente, por tanto, ha sido posponer la decisión de realizar las obras hasta que se contara con el informe del aparejador, y elevara a Cabildo General y sea éste el que tome el acuerdo que mejor convenga a los intereses de la Hermandad.
Este artículo es extraído del boletín nº 75 de cuaresma 2008, publicado por nuestra querida Hermandad de las Aguas.