La localidad sevillana de Guillena tiene en su Cabalgata de Reyes una particularidad que la hace ser la única en la provincia en la que sus propios vecinos hacen de estatuas vivientes dando vida a escenificaciones de los textos sagrados junto con otras representaciones llenas de costumbrismo andaluz como los olivareros, los alfareros, los panaderos etc. Cada año es diferente, nunca se repite la misma escena compositiva lo que es motivo para su contemplación cada año. El cortejo llega a la población sobre las 19,30 horas y durante tres horas deleita a todos los lugareños y visitantes.