Se llama Rafael y es un asiduo del altozano trianero, en su coche y concretamente en la parte trasera tiene la costumbre de montar miniaturas de diversos acontecimientos según la época. En Navidad un belén y ahora en cuaresma pues lo que toca es una procesión. Estando en Triana es lógico el tema, la Hermandad de la Esperanza cruzando el puente. Lo curioso a parte del lugar donde se ubica, es todo lo que hay alrededor , las barcas, los armaos de la macarena, incluso algunas cosas de rabiosa actualidad como Urdangarín o los políticos chorizos. En definitiva una manera simpática y original de solicitar una limosna con todo el “arte de Triana”.