El pasado Sábado Santo pudimos observar a un niño que viéndolo está claro que tiene madera de costalero, ahora sueña con serlo y algún día cuando sea mayor podrá cumplir su deseo. De momento se conforma con ir debajo del manto de su Virgen, aprendiendo y sintiendo el esfuerzo de sus mayores. Sin duda que la Hermandad de la Soledad de Huevar del Aljarafe tiene un gran costalero para el futuro.