Otra de las joyas que guarda la semana santa de nuestra provincia se encuentra en la localidad de Cantillana. Se trata del paso de palio de la patrona, Nª Sª de la Soledad, un conjunto que destaca por los bordados, obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda que los realizó en 1894 el palio y en 1898 el manto, siendo una de sus primeras obras después de hacer el palio negro de la Macarena, actualmente propiedad de Nª Sª de la Estrella. En su origen el conjunto de bordados sobre terciopelo negro fue realizado por la Hermandad de los Panaderos para el paso de Nª Sª de Regla pero en 1929 fueron vendidos a la Hermandad de la Soledad de Cantillana.
El palio fue restaurado por el taller de Carrasquilla en la década de los años setenta del pasado siglo XX, en ese momento es sustituida la gloria primitiva por una nueva que representa el lienzo de Velázquez de la Coronación de la Virgen. El resto del conjunto se completa con las orfebrerías: respiraderos y peana del Taller de Villarreal ,candeleria, jarras y candelabros de cola del Taller de Manuel de los Ríos y los varales son de Jiménez. Que hacen un bello conjunto para la imagen de Nª Sª de la Soledad, obra anónima del siglo XVI.