El último
fin de semana del mes de octubre se celebró en la Capilla Sacramental de la
Iglesia de Santa Catalina el anual besamanos en honor de la titular dolorosa de
la Hermandad de la Exaltación, Nuestra Señora de las Lágrimas. Esa fue la
principal novedad, después de muchos años de destierro en San Román la virgen
volvió a lucir esplendorosa en su capilla joya del barroco sevillano.