La Hermandad
de los Servitas de la localidad sevillana de Carmona ha celebrado en el primer
fin de semana de febrero una procesión extraordinaria con su dolorosa titular
María Santísima de los Dolores con motivo de conmemorarse el VI Centenario de
la creación de la Orden Tercera de los Siervos de María. Para ello la virgen en
su paso de palio fue trasladada a la Prioral de Santa María en la tarde del
sábado y el domingo después de la misa estacional se inició la procesión
letífica de regreso a su sede canónica el templo del Salvador.
El paso de
la virgen presentaba numerosas novedades en su aspecto visual, la dolorosa
atribuida a Cayetano da Costa en 1784 lucía saya bordada en oro y sedas del
siglo XVIII obra del bordador aragonés Juan Gualba, la corona obra de Francisco
Palomino y el manto obra anónima perteneciente a la Hermandad Servita de San
Fernando ambas piezas del siglo XVIII.
Otras piezas
prestadas para la ocasión eran los faroles del siglo XVIII obra de Juan Quezada
y los blandones del orfebre Francisco de Alfaro de 1584, así como la peana de
plata Manuel Villarreal y las jarras de Fernando Marmolejo obras de mediados
del siglo XX. También el conjunto de ángeles portando atributos, obra de Rivera
pertenecientes a la Hermandad del Dulce Nombre de Marchena.
La virgen
estrenaba nueva espada obra de Raúl Cejas y el paso nuevo llamador obra del
orfebre y diseñador Juan González, que es el autor de los respiraderos en 2018.
Los faldones son una obra muy singular
diseñados por José M. Bonilla están realizados en técnica renacentista de
trepas.