Una de las joyas artísticas de la ciudad de Sevilla y que durante muchísimos años ha estado oculta a los sevillanos es la iglesia del convento de Santa Clara. Después de siglos de clausura y de años de obras de restauración, se volvió a abrir al público a finales de febrero de manera extraordinaria, es en esas fechas cuando aprovechamos para contemplar la belleza del edificio y admirar sus obras de arte que en las fotografías que a continuación se acompañan nos dan idea del conjunto artístico tantos años invisible a los ciudadanos.
Iniciamos
hablando de la iglesia de tipología gótica-mudéjar del siglo XV, reformada
decorativamente en el primer tercio del siglo XVII, de una sola nave, planta
rectangular y cabecera poligonal. El cuerpo de la nave se cubre con un
artesonado mudéjar y el presbiterio con bóvedas de nervadura, los muros se
cubren con zócalos de azulejos de distintas épocas, siendo los más antiguos de
1575, en la parte lateral se encuentra la sacristía y a los pies del templo se
sitúa el coro dispuesto en dos plantas.