Los meses de verano nos pueden traer agradables sorpresas desde el punto de vista estético al ser un periodo que debido a la ausencia de cultos establecidos en reglas, existe una mayor libertad para vestir a las vírgenes de diversas formas y maneras.
Es el caso
de María Santísima del Dulce Nombre que se encuentra ataviada de forma muy
parecida a como aparece en el retablo cerámico que realizó el reputado
ceramista Enrique Orce Mármol en el año 1924 en la fábrica de Viuda e Hijos de
Manuel Ramos Rejano del barrio de Triana. Se da la circunstancia de que es el
único conocido hasta la fecha donde aparece la virgen junto a San Juan
Evangelista, se encontraba en un domicilio particular y en el año 2015 fue
donado a la hermandad. La dolorosa porta la diadema que realizara Eduardo Seco
Imberg en el año 1920-21.