Durante el fin de semana previo a Semana Santa se ha presentado en la sede central de Cajasol uno de los “reestrenos” más esperados, se trata de la recuperación del famoso manto de tisú de Nª Sª de la Esperanza Macarena, la última gran obra del recordado y genial bordador Juan Manuel Rodríguez-Ojeda, que concluyera en el año 1930. Después de varios años de trabajo por parte del taller de Fernández y Enríquez de Brenes, la pieza vuelve a su estado original en cuanto al diseño y dibujo, viendo los resultados, sin duda ha sido todo un acierto por parte de la Hermandad el recuperar esta pieza emblemática del bordado procesional sevillano.