En la iglesia de Santiago y presidiendo el sepulcro que mando hacer D. Diego Alonso de Tapia se encuentra esta excelente talla del crucificado, conocida popularmente como Cristo de Las Aguas, ya que es la imagen que la ciudad de Trujillo (Cáceres) saca en procesión en épocas de sequia.
Es un cristo doloroso, esculpido en 1372. Representa a Jesucristo clavado en una cruz de las llamadas de gajos. Es una imagen gótica, la más importante talla de Trujillo y muy probablemente de Extremadura. Esta maravillosa talla de finales del siglo XIV impresiona por su dramatismo e invita a la oración.