La iglesia de San Jorge de Sevilla, sede de la Hermandad de la Santa Caridad, guarda en su interior un verdadero tesoro artístico tanto pictórico como escultórico del mejor barroco de la ciudad en el siglo XVII. Grandes maestros de la talla de Murillo, Valdés Leal y Pedro Roldán dejaron sus obras de arte para la posteridad en este templo.
Entre las esculturas más destacadas se encuentra el Santo Cristo de la Caridad, obra de Pedro Roldán entre los años 1670 y 1674, imagen de Cristo arrodillado que aparece orando momentos antes de ser crucificado, sin duda una de las representaciones más sublimes de este escultor. Se encuentra enmarcado en un retablo obra de Bernardo Simón de Pineda.