En muchas
hermandades de los pueblos de la
provincia de Sevilla, dentro del cortejo procesional figuran unas personas que
reciben el nombre de “pedidores”. Su función es la que indica su denominación,
pedir dinero.
En los pueblos
no es como en la capital que existen las subvenciones del Consejo de
Hermandades y el número de hermanos puede ser elevado. Aquí en las pequeñas
poblaciones que tienen hermandades con una reducida nómina de hermanos y las
cuotas son de inferior cuantía a las de la gran ciudad las entidades religiosas
se las tienen que ingeniar para conseguir recursos económicos puesto que los
gastos de la salida procesional son de similar cuantía a los de otra hermandad
capitalina.
La figura de
los pedidores existe en gran cantidad de localidades, en las fotos les
mostramos los de la Hermandad del Dulce
Nombre “El Niño Perdió” de Estepa.