La imagen de
Nuestra Señora de la Hiniesta Dolorosa ha cumplido ochenta años, fue un cinco
de septiembre de 1937 cuando fue bendecida la nueva talla que Antonio Castillo
Lastrucci hiciera para sustituir a la
destruida en los luctuosos acontecimientos de la guerra civil. Para conmemorar
dicha efemérides la hermandad ha querido celebrar un besamanos extraordinario
con la dolorosa situada a los pies del altar del Cristo de la Buena Muerte. La
imagen de la virgen se encontraba vestida de hebrea al igual que lo hiciera
hace ochenta años.