El rezo del Vía Crucis propiamente dicho estuvo presidido por la imagen del Cristo de la Luz, titular de la Hermandad de la Pasión. Desde la iglesia de Santa María hasta la iglesia de San Pedro donde concluyó el mismo fue portado a hombros por sus hermanos y devotos en general, parando delante de cada uno de los pasos para realizar el rezo de las estaciones de este ejercicio piadoso que estuvo en todo momento repleto de fieles.