El llamador o también denominado “martillo” es un elemento
imprescindible en los pasos de la Semana Santa sevillana, con él se realiza la
llamada a los costaleros para que estos suban y bajen el paso. Un capataz sin
esta pieza de metal estaría disminuido para realizar su cometido al frente de
los mismos. El llamador tiene una
función tan relevante que se ha convertido en una seña de identidad
más de las hermandades y pasos, de tal forma que en estos últimos tiempos se ha
cuidado mucho sus diseños y viendo las imágenes de los mismos podemos llegar a
saber por su exclusividad la identidad y pertenencia a un canasto. Aunque
quizás no sepan que también existen
modelos repetidos en varios pasos de Sevilla, en general cada paso tiene uno
diferente que es señal y símbolo distintivo de su cofradía.
Nº. P. Jesús Nazareno (el Silencio). Viuda de Villarreal 1988.
Mª. Santísima de la Concepción . 2010.
Nº. P. Jesús del Gran Poder. Emilio García Armenta 1963.
Mª. Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. Orfebrería Triana 1986.
Nº. P. Jesús de la Sentencia. Manuel Seco Velasco 1978.
Mª. Santísima de la Esperanza Macarena. Manuel Seco Velasco 1955.
Santísimo Cristo del Calvario. Orfebrería Santos 1990. Diseño Javier Fal-Conde.
Nª. Sª. de la Presentación.
Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Viuda de Villarreal 1971.
Nª. Sª. de la Esperanza de Triana. Juan Borrero 1991.
Nº. P. Jesús de la Salud ( los Gitanos).
Mª. Santísima de las Angustias Coronada. Manuel de los Ríos 1986.