El llamador o también denominado “martillo” es un elemento
imprescindible en los pasos de la Semana Santa sevillana, con él se realiza la
llamada a los costaleros para que estos suban y bajen el paso. Un capataz sin
esta pieza de metal estaría disminuido para realizar su cometido al frente de
los mismos. El llamador tiene una
función tan relevante que se ha convertido en una seña de identidad
más de las hermandades y pasos, de tal forma que en estos últimos tiempos se ha
cuidado mucho sus diseños y viendo las imágenes de los mismos podemos llegar a
saber por su exclusividad la identidad y pertenencia a un canasto. Aunque
quizás no sepan que también existen
modelos repetidos en varios pasos de Sevilla, en general cada paso tiene uno
diferente que es señal y símbolo distintivo de su cofradía.
Señor del Descendimiento y Virgen de la Quinta Angustia. Joaquín Bilbao Martínez 1904.
Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas. Manuel Valera Pérez 2002.
Santísimo Cristo con la Cruz al Hombro. José Luis Cuevas 2007.
Nª. Sª. del Valle. Manuel Seco Velasco 1959.
Nº. P. Jesús de la Pasión. Cayetano González 1945.
Nª. Madre y Sª de la Merced. Guillermo Domínguez y José
López 1978.