En la localidad murciana de Lorca existen varios monumentos relacionados con su semana santa.
En la Plaza
del Óvalo se encuentra el llamado monumento al procesionista, aunque se le
conoce por el apodo del “caballo del óvalo”. Es obra de la escultora local
María Dolores Fernández Arcas. Se inauguró en la semana santa del año 2004 y se
ubica en la rotonda donde se inician o finalizan los recorridos procesionales
de cada una de las hermandades lorquinas.
Consta de
tres partes, en la base hay un friso con escenas y personajes típicos de los
desfiles bíblicos pasionales de la localidad. En el segundo cuerpo una larga y
esbelta columna que se remata en su parte alta con un jinete que porta en su
mano un sol.