Durante las jornadas del 4 y 5 de agosto, la imagen de la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis de Sevilla ha estado en devota y pública veneración en la catedral, concretamente en el presbiterio de la Capilla Real justo delante de la urna donde se encuentran los restos del rey San Fernando.
Para este
culto la virgen se encontraba ataviada con el manto de los “Guardiola”, de
color salmón, la corona antigua de salida denominada “de la filigrana” de 1876,
el pecherín llamado “de las amatistas” y una saya blanca con encajes de oro del
siglo XVIII.