martes, 16 de junio de 2020

Exposición Tengo Sed. cuarta parte.

La hermandad del Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia está celebrando en el presente año su cincuenta aniversario fundacional.
Entre los diversos actos organizados para conmemorar la efemérides se encuentra esta exposición que tiene por título “ Tengo Sed” donde se hace un recorrido por la historia de la Hermandad y se muestran los enseres más destacados de su patrimonio artístico y procesional.
La muestra estaba programada para los días 13 al 22 de marzo, en plena cuaresma, pero los acontecimientos de la declaración del estado de alarma por culpa de la pandemia, ha hecho que no se haya inaugurado hasta el día 26 de mayo, quedando la sede de la fundación Cajasol durante todo este tiempo como “almacén” de todos los enseres allí depósitados para su exposición pública.
En esta cuarta entrega les mostramos diversas piezas de orfebrería, en primer lugar la imagen de la Virgen de Consolación de Utrera que va en la entrecalle del palio obra de orfebrería Andaluza en 1972.
El llamador del paso de palio también obra de orfebrería Andaluza en 1994.
Los diferentes barquitos que portan las vírgenes con la advocación de Consolación, en primer lugar la que da origen a esta tradición, obra anónima datada en 1579 es una donación del capitán Rodrigo de Salinas a la virgen de Consolación de Utrera.
El barquito de la Virgen de Consolación de los Terceros es una obra anónima del siglo XVII.
El barquito de la virgen de Consolación de Carrión de los Céspedes es una obra anónima del siglo XIX.
El barquito de Santa María de Consolación , Madre de la Iglesia es una obra de Fernando Marmolejo Hernández en 2014.
Las potencias del Santísimo Cristo de la Sed están diseñadas por Fernando Marmolejo Camargo en 1998 y realizadas por su hijo Fernando Marmolejo Hernández en 2009.
También les mostramos la saya “ de las cadenas” realizada en 1994 por el bordador José Ramón Paleteiro y la saya “de los luceros” obra diseñada por David Calleja y realizada por el taller de bordados de Charo Bernardino en 2014.

En último lugar las gubias con las que tallara Luis Álvarez Duarte al Cristo de la Sed, donadas en 1970 a la hermandad.