En el Museo Nacional de Escultura de Valladolid se muestra en estos primeros meses del año la exposición “Luisa Roldán, escultora Real” que homenajea y pone en valor el trabajo de una de las mejores escultoras barrocas de nuestro país, conocida por el sobrenombre de “La Roldana”. Esta sevillana hija de Pedro Roldán llegó a ser escultura de cámara del rey Carlos II, un auténtico mérito teniendo en cuenta que en aquellos tiempos la condición de mujer la relegaba a un segundo plano. Su obra en madera y barro cocido es de un virtuosismo y delicada exquisitez. Las policromías de ellas estaban realizadas por su marido Luis Antonio de los Arcos y por su cuñado Tomás de los Arcos.
En esta séptima
entrega les mostramos las siguientes obras:
San Juan de
Dios, 1680. Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la O, Sanlúcar de
Barrameda.
San Antonio
de Padua, 1671-1689. Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. El Sauzal,
Tenerife.
San
Francisco de Asís, anterior a 1689. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
de Huévar del Aljarafe, Sevilla.