En el Museo Nacional de Escultura de Valladolid se muestra en estos primeros meses del año la exposición “Luisa Roldán, escultora Real” que homenajea y pone en valor el trabajo de una de las mejores escultoras barrocas de nuestro país, conocida por el sobrenombre de “La Roldana”. Esta sevillana hija de Pedro Roldán llegó a ser escultura de cámara del rey Carlos II, un auténtico mérito teniendo en cuenta que en aquellos tiempos la condición de mujer la relegaba a un segundo plano. Su obra en madera y barro cocido es de un virtuosismo y delicada exquisitez. Las policromías de ellas estaban realizadas por su marido Luis Antonio de los Arcos y por su cuñado Tomás de los Arcos.
En esta tercera
entrega les mostramos las siguientes obras:
Niño Jesús
Nazareno de 1692, del Convento de San Antón de Granada.
Niño Jesús
Nazareno “Niño del Dolor” de 1692
perteneciente a la Real Congregación de San Fermín de los Navarros de Madrid.