En la noche del pasado día 7 de Octubre, festividad de Nuestra Señora del Rosario, tuvo lugar la mudá del paso de la Virgen del Rosario, que como muchos saben es la antigua parihuela que sacaba el Lunes Santo la Virgen de Guadalupe.
Este traslado estaba previsto se realizara a las 21:30 horas pero, una vez más, había coches aparcados en la puerta del almacén de la calle Lamarque de Novoa (entre la Carretera de Carmona y la Avenida de Miraflores), a pesar de la indicación de prohibido aparcar en la puerta del almacén. Esto motivó un considerable retraso porque las insistentes llamadas a la Policía Local tampoco daban el resultado esperado. Los costaleros tuvieron que mover los coches hasta que consiguieron dejar el espacio suficiente como para que consiguiese salir el paso con dificultad.
Sobre la parihuela se colocaron los cuatro respiraderos que el domingo exornarán al paso de la Virgen del Rosario. A las 23:30 horas salió el paso, por fin, dirección al Arenal. Sobre las 01:15 horas del día 8 de Octubre hacía entrada en la Capilla la parihuela dirigida por José María Salvador Perales Marco y su equipo. Por parte de la Junta de Gobierno se tenían preparados unos, a esas horas, maravillosos bocadillos que junto con latas de refrescos y botellines de cerveza hicieron más confortable la vuelta a casa a esas altas horas de la madrugá.
Este traslado estaba previsto se realizara a las 21:30 horas pero, una vez más, había coches aparcados en la puerta del almacén de la calle Lamarque de Novoa (entre la Carretera de Carmona y la Avenida de Miraflores), a pesar de la indicación de prohibido aparcar en la puerta del almacén. Esto motivó un considerable retraso porque las insistentes llamadas a la Policía Local tampoco daban el resultado esperado. Los costaleros tuvieron que mover los coches hasta que consiguieron dejar el espacio suficiente como para que consiguiese salir el paso con dificultad.
Sobre la parihuela se colocaron los cuatro respiraderos que el domingo exornarán al paso de la Virgen del Rosario. A las 23:30 horas salió el paso, por fin, dirección al Arenal. Sobre las 01:15 horas del día 8 de Octubre hacía entrada en la Capilla la parihuela dirigida por José María Salvador Perales Marco y su equipo. Por parte de la Junta de Gobierno se tenían preparados unos, a esas horas, maravillosos bocadillos que junto con latas de refrescos y botellines de cerveza hicieron más confortable la vuelta a casa a esas altas horas de la madrugá.
