Reportaje fotográfico de la última obra del Escultor Manuel Madroñal Isorna, la cual ha sido bendecida por el
señor obispo de Cuenca en la pasada tarde del sábado día 3 de Marzo de
2018.
La imagen fue realizada para sustituir la antigua piedad, siendo esta de
los talleres de Olot.
Siendo esta para la Hermandad del Nazareno de la localidad de Tarancon
(Cuenca) que realiza este año su 300 aniversario de la Fundación de su cofradía.
Siendo esta de tamaño natural en madera de cedro real, policromada al óleo.
Los detalles de orfebrería han sido realizados por el orfebre
sevillano José Manuel Bernet.
Se trata de un conjunto
escultórico, de composición piramidal, de talla completa a tamaño natural,
realizada en madera de cedro real policromada al óleo con las técnicas
tradicionales de la imaginería española.
La escena representa el
cuerpo de Jesús yacente recién bajado de la cruz sobre el regazo de su
madre justo en el momento anterior a ser llevado al
sepulcro. Esta escena iconográficamente, se remonta a la devoción de
los Siete Dolores de la Virgen María al igual que a la decimotercera estación
del Vía crucis.
Al ser este momento de
tanta angustia en la Pasión de Cristo, he querido plasmar una imagen de Jesús
dulce y sereno, enmarcándolo dentro del dramatismo de dicho momento. Su cuerpo
se muestra inerte, azotado y herido tras la barbarie de la Pasión, con una tez
pálida.
La imagen de María,
bella y piadosa, cuyas vestiduras se expanden con numerosos pliegues, refleja
el sufrimiento ante la pérdida de su hijo de una manera muy íntima con la
mirada perdida, sosteniendo con su mano derecha entreabierta la cabeza del
Cristo, haciendo entrega y ofrecimiento de los frutos del sacrificio de Cristo
a sus fieles.
Con respecto a la
policromía y anatomía, se ha realizado un minucioso estudio para dotar a la
imagen de realismo, ejemplo de ello lo pueden contemplar en las heridas y
yagas que muestran el sufrimiento de la Pasión de Cristo.
Entre los múltiples
detalles de la obra a tener en cuenta, en la mano derecha de
Cristo, pueden contemplar tres de sus dedos rígidos cuyo significado
representa la Resurrección de Cristo al tercer día, y que aún
muerto, sigue bendiciendo a toda persona que se postre ante sus pies. Otro
detalle lo pueden apreciar en el párpado izquierdo de Jesucristo, donde una espina
atraviesa su rostro.
Fuente y fotos: Escultor
Manuel Madroñal Isorna.