La Hermandad
de la Soledad ha presentado en la jornada del martes 16 de junio la terminación
de las obras de restauración de la capilla del Sagrario de la Iglesia
parroquial de San Lorenzo de la que es propietaria, una de las joyas
arquitectónicas del barroco sevillano.
Las obras de
restauración se han prolongado durante un año y medio y han costado 250,000
euros que han sido aportados por la propia hermandad, donantes, devotos y la
Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Una gran
labor, digna de considerar pues ha permitido recuperar para todos los
sevillanos un lugar repleto de obras artísticas, destacando sobremanera las
pinturas al fresco que decoran todos los muros y cubiertas.
La capilla
se realizó entre los años 1694, inicio de las obras y 1718 fecha de terminación
de la decoración mural y bendición de la misma.
La
realización de la decoración pictórica tiene dos fases perfectamente
diferenciadas, en 1707 se inician por el pintor Francisco Pérez de Pineda, pero
al poco tiempo surge un pleito, motivando la paralización de las obras.
Díez años
después en 1717 se contrata a dos nuevos maestros pintores y doradores para la
realización de las pinturas. Se trata de Domingo Martínez y de Gregorio de
Espinal que concluyen la decoración de la capilla.
En los muros
del crucero se encuentran pintados diferentes representaciones. La Fe,
Corazones triturados, el Buen Pastor, Arca de la Alianza, Cáliz sobre corazones
alados, Ciervo en la fuente, además del escudo nobiliario de los Esquivel,
donantes de la obra.
Sobre el
muro interior del dintel de la puerta aparece representada la escena de la
Caída del Maná.