sábado, 29 de agosto de 2020

Callejero cofrade de Sevilla. Hermandad del Buen Fin.


La Hermandad del Buen Fin tiene su sede canónica en la iglesia de San Antonio de Padua sita en la calle San Vicente de Sevilla, justo por detrás de la iglesia entre las calles Curtidurías y Narciso Bonaplata existen dos calles que tienen los nombres de los titulares de la hermandad.
La calle Cristo del Buen Fin es rotulada con ese nombre en el año 1967, mientras que la calle Virgen de la Palma Coronada es rotulada en marzo de 2013 a propuesta de los vecinos para sustituir el anterior nombre de la calle por cumplimiento de la ley de “Memoria Histórica”. En ambos casos los rótulos de las calles son sendos azulejos con la imagen de los titulares.





Callejero cofrade de Sevilla: Hermandad de la Trinidad.


Desde el año 1995, al cumplirse el 175 aniversario fundacional de la hermandad, existe la avenida de la Esperanza de la Trinidad, se encuentra situada entre la calle Samaniego y la avenida de José Laguillo y es de nueva realización después de la nueva urbanización de la ciudad surgida tras la Exposición Universal del año 1992.
En cada esquina de inicio de la avenida además del rótulo existen dos retablos cerámicos con la imagen de la dolorosa realizados por el ceramista Emilio Sánchez Palacios.
En febrero de 2016 se inaugura la calle con el nombre de Cristo de las Cinco Llagas, une las calles Verónica y Sol y es de nueva creación pues atraviesa el solar de lo que anteriormente era el Colegio del Valle. En la esquina situada enfrente del Santuario de la Hermandad de Los Gitanos se sitúa un azulejo con la imagen del cristo obra realizada por la ceramista Isabel Parente.





Callejero cofrade de Sevilla: Hermandad de la Macarena.


Desde el año 1997 la antigua calle Escuderos situada en el barrio de la Macarena pasó a denominarse “Señor de la Sentencia”, esta calle se encuentra entre las calles Relator y Antonio Susillo. En una de sus esquinas aparece además del rótulo, un retablo cerámico con la imagen del Señor y otro que hace mención al cambio de denominación de la calle.
En abril del año 2019 se concluyó las obras de remodelación del espacio situado delante de la basílica de la Esperanza Macarena. Al crearse este nuevo espacio ya peatonal se decide por parte del ayuntamiento rotularlo como “Plaza de la Esperanza Macarena”, colocando el rótulo en la fachada de la casa de hermandad.
En frente de la basílica se encuentra los denominados popularmente “los callejones” del barrio de la Macarena, en esa zona existe una Plaza rotulada con el nombre de Centuria Macarena, en honor a los populares “Armaos” de la hermandad que escoltan todas las madrugadas al Señor de la Sentencia.











Callejero cofrade de Sevilla: Juan Manuel Rodríguez Ojeda.


Desde el año 1943 la calle próxima a donde tenía situado su taller pasó a denominarse “Bordador Rodríguez Ojeda” como homenaje del ayuntamiento sevillano a la figura de este insigne creador y renovador de la estética de los pasos de palio de la semana santa sevillana.
En el año 2000, al cumplirse el setenta aniversario de su muerte la Hermandad de la Macarena quiso rendirle un homenaje a la importancia de su persona dentro del seno de la misma, erigiendo un monumento con su busto, obra de Luis Álvarez Duarte que se encuentra situado junto al arco de la Macarena y enfrente de la puerta de la basílica.







Altares circunstanciales. Hermandad del Dulce Nombre.


La Hermandad del Dulce Nombre, conocida popularmente como “La Bofetá” ha restaurado recientemente la imagen del crucificado titular de la misma, el Santo Cristo del Mayor Dolor, obra anónima aunque después de la restauración realizada por Carmen Bahima se atribuye al escultor Andrés de Ocampo en torno al año 1600.
La imagen del cristo suele estar colocada en la pared izquierda de la capilla que usa la Hermandad en la iglesia de San Lorenzo, pero actualmente se encuentra en el centro de la misma escoltado por las imágenes de San Juan Evangelista, Nuestro Padre Jesús ante Anás y María Santísima del Dulce Nombre.





lunes, 24 de agosto de 2020

Altares circunstanciales hermandad del Valle.


Llega el verano y es el momento de realizar en los altares de diario de nuestras hermandades y cofradías, obras de reforma, restauración, limpieza y conservación. Por lo que es corriente ver a los sagrados titulares en otras partes del templo o en diferentes lugares a los que no estamos acostumbrados. Les mostramos el altar provisional que la Hermandad del Valle tiene instalados ahora en la iglesia de la Anunciación, las imágenes titulares se encuentran presidiendo el presbiterio delante del retablo del altar mayor.




La Capilla del sagrario de la iglesia de San Lorenzo. Las bodas de caná.

La Hermandad de la Soledad ha presentado en la jornada del martes 16 de junio la terminación de las obras de restauración de la capilla del Sagrario de la Iglesia parroquial de San Lorenzo de la que es propietaria, una de las joyas arquitectónicas del barroco sevillano.
Las obras de restauración se han prolongado durante un año y medio y han costado 250,000 euros que han sido aportados por la propia hermandad, donantes, devotos y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Una gran labor, digna de considerar pues ha permitido recuperar para todos los sevillanos un lugar repleto de obras artísticas, destacando sobremanera las pinturas al fresco que decoran todos los muros y cubiertas.
La capilla se realizó entre los años 1694, inicio de las obras y 1718 fecha de terminación de la decoración mural y bendición de la misma.
La realización de la decoración pictórica tiene dos fases perfectamente diferenciadas, en 1707 se inician por el pintor Francisco Pérez de Pineda, pero al poco tiempo surge un pleito, motivando la paralización de las obras.
Díez años después en 1717 se contrata a dos nuevos maestros pintores y doradores para la realización de las pinturas. Se trata de Domingo Martínez y de Gregorio de Espinal que concluyen la decoración de la capilla.
En las paredes de la pequeña nave central se encuentran representados dos grandes escenas que guardan paralelismo, se trata de la Última Cena, que está inspirada en la célebre pintura de Leonardo da Vinci y en frente se encuentra las Bodas de Caná, también inspirada en la pintura italiana.







La Capilla del sagrario de la Iglesia de San Lorenzo. La última cena.


La Hermandad de la Soledad ha presentado en la jornada del martes 16 de junio la terminación de las obras de restauración de la capilla del Sagrario de la Iglesia parroquial de San Lorenzo de la que es propietaria, una de las joyas arquitectónicas del barroco sevillano.
Las obras de restauración se han prolongado durante un año y medio y han costado 250,000 euros que han sido aportados por la propia hermandad, donantes, devotos y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Una gran labor, digna de considerar pues ha permitido recuperar para todos los sevillanos un lugar repleto de obras artísticas, destacando sobremanera las pinturas al fresco que decoran todos los muros y cubiertas.
La capilla se realizó entre los años 1694, inicio de las obras y 1718 fecha de terminación de la decoración mural y bendición de la misma.
La realización de la decoración pictórica tiene dos fases perfectamente diferenciadas, en 1707 se inician por el pintor Francisco Pérez de Pineda, pero al poco tiempo surge un pleito, motivando la paralización de las obras.
Díez años después en 1717 se contrata a dos nuevos maestros pintores y doradores para la realización de las pinturas. Se trata de Domingo Martínez y de Gregorio de Espinal que concluyen la decoración de la capilla.
En las paredes de la pequeña nave central se encuentran representados dos grandes escenas que guardan paralelismo, se trata de la Última Cena, que está inspirada en la célebre pintura de Leonardo da Vinci y en frente se encuentra las Bodas de Caná, también inspirada en la pintura italiana.






La Capilla del sagrario de la Iglesia de San Lorenzo. Representaciones Simbólicas.


La Hermandad de la Soledad ha presentado en la jornada del martes 16 de junio la terminación de las obras de restauración de la capilla del Sagrario de la Iglesia parroquial de San Lorenzo de la que es propietaria, una de las joyas arquitectónicas del barroco sevillano.
Las obras de restauración se han prolongado durante un año y medio y han costado 250,000 euros que han sido aportados por la propia hermandad, donantes, devotos y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Una gran labor, digna de considerar pues ha permitido recuperar para todos los sevillanos un lugar repleto de obras artísticas, destacando sobremanera las pinturas al fresco que decoran todos los muros y cubiertas.
La capilla se realizó entre los años 1694, inicio de las obras y 1718 fecha de terminación de la decoración mural y bendición de la misma.
La realización de la decoración pictórica tiene dos fases perfectamente diferenciadas, en 1707 se inician por el pintor Francisco Pérez de Pineda, pero al poco tiempo surge un pleito, motivando la paralización de las obras.
Díez años después en 1717 se contrata a dos nuevos maestros pintores y doradores para la realización de las pinturas. Se trata de Domingo Martínez y de Gregorio de Espinal que concluyen la decoración de la capilla.
En los muros del crucero se encuentran pintados diferentes representaciones. La Fe, Corazones triturados, el Buen Pastor, Arca de la Alianza, Cáliz sobre corazones alados, Ciervo en la fuente, además del escudo nobiliario de los Esquivel, donantes de la obra.
Sobre el muro interior del dintel de la puerta aparece representada la escena de la Caída del Maná.