En el año 1568 nació en la localidad jienense de Alcalá la
Real el escultor Juan Martínez Montañés, considerado el mejor artista en su
especialidad dentro del barroco sevillano, “ El Dios de la madera” que nos ha
legado innumerables obras de gran valor artístico y devocional, además de ser
el maestro de otros escultores que también se encuentran en el cenit de la
escultura barroca y procesional, como Juan de Mesa, Juan Gómez, Alonso Álvarez
de Albarrán, Juan de Remesal y Francisco Villegas.
Durante el año que acaba se han celebrado diversos actos
para conmemorar dicha efemérides, la más importante la exposición que se
realizó en su localidad natal en el convento de capuchinos donde además de
obras salidas de su gubia también se mostraron piezas de sus maestros y
discípulos.
En Sevilla en la Iglesia parroquial de la Magdalena también
se ha realizado una pequeña muestra donde se exhiben documentos del archivo
parroquial referidos a su boda, bautizo de sus hijos y defunción, junto con la
puesta en valor de dos de sus imágenes existentes en dicho templo.
Los próximos días 5 y 6 de enero la icónica imagen de
Nuestro Padre Jesús de Pasión volverá a estar en solemne y devoto besapiés,
como siempre inaugurando el ciclo de este tipo de cultos en la ciudad
hispalense, la única obra que procesiona en un paso de semana santa salida de
sus manos, en el mismo templo del Divino Salvador también se halla la magnífica
escultura de San Cristóbal.
Queremos acabar este homenaje al escultor imaginero
mostrando las obras que atesora el Museo de Bellas Artes de Sevilla que pueden
ser más desconocidas para el gran público al no estar en iglesias, ni conventos
ni pertenecer a ninguna hermandad.
Prueba de su importancia en la historia del arte escultórico
español, en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid se encuentra una obra
suya concretamente una de San Juan Evangelista.