La Hermandad de Montserrat instaló en su sede canónica la capilla de Montserrat durante los días de la semana santa dos altares con motivo de la no salida procesional del Viernes Santo.
En el altar mayor del templo se ubicó la
figura del profeta Isaías, que durante muchos años salía en procesión en un
paso alegórico.
En la nave
central se dispuso el altar con los titulares formando un calvario compuesto
por el Santísimo Cristo de la Conversión, los dos ladrones (San Dimas y Gestas),
María Magdalena, San Juan evangelista y
la virgen de Nuestra Señora de Montserrat.