El viernes 18 de febrero la Hermandad del Cristo de Burgos realizó el traslado de sus imágenes titulares desde su casa-hermandad hasta su sede canónica la iglesia parroquial de San Pedro, después de haber concluido las obras de restauración en dicho templo.
El cortejo
salió en un completo silencio, donde el cristo y la virgen eran portados sobre
andas para recorrer el breve trayecto de la plaza que lleva el nombre del
crucificado.
Un detalle
muy curioso fue el ver las farolas más próximas a la puerta de salida del
cortejo de traslado, tapadas con telas para amortiguar la intensidad de la luz
y así poder crear un ambiente más tenebroso, acorde con el carácter de la
cofradía.