Es tradición en la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera que la inmensa mayoría de los besamanos y besapiés dedicados para dar culto a sus cristos y vírgenes de las diferentes cofradías y hermandades jerezanas se celebren en los domingos de cuaresma. Este último domingo de marzo, preámbulo de la semana mayor que se avecina en el calendario nos hemos desplazado hasta allí para disfrutar de los bellos altares y pasos que ya se encuentran montados esperando la llegada del día señalado para su salida procesional.
En esta segunda
entrega les mostramos los besamanos instalados por la Hermandad de la Soledad,
cuya dolorosa titular es obra de José Fernández Pomar en 1803. El paso de
misterio que representa el descendimiento es obra de Luis Ortega Bru entre los
años 1950 y 1957.
La Hermandad de la Sagrada Cena tenia al Señor de dicho
misterio en besamanos, la imagen es obra de Luis Ortega Bru en 1967 y
procesiona en el antiguo paso del Cachorro de Sevilla, obra del año 1929
tallada por Francisco carrero según diseño de Juan Pérez Calvo. El paso de la
virgen de Santa María de la Paz y Concordia tiene un singular palio de plata
obra de orfebrería Villarreal en 1976.
La Hermandad de la Coronación de Espinas tenía a su sagrado
titular el Santo Cristo de la Coronación, obra atribuida a Pedro Rellins en el
primer cuarto del siglo XVIII en veneración. El paso de palio corresponde a
María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción obra del escultor José Rivera García
a principios de la década de 1940.