En la pasada
Procesión Magna Mariana de la ciudad de Málaga pudimos observar como los
semáforos de la capital que se encuentran situados en lugares por donde
discurren los tronos, son reversibles para permitir el transitar de los mismos
sin riesgos a roces ni enganches, esto no sucede en todos los sitios, basta
recordar el suceso que tuvo el Gran Poder de Madrid.