Una ciudad tan cofrade como Sevilla no podía dejar de tener algunas calles dedicadas al colectivo de los capataces, personas destacadas y fundamentales a la hora de llevar los pasos al compás de sus costaleros y que sin duda son partícipes principales de uno de los rasgos más característicos e importantes de la semana santa sevillana como es el de conducir los pasos por sus calles. En esta ocasión podemos decir la famosa frase de “no están todos los que son, pero son los que están”.
CAPATAZ
RAFAEL FRANCO: En el año 1991 a petición de los capataces de Sevilla, el
ayuntamiento de la ciudad decide rotular la calle con su nombre, esta vía
comunica la calle Tarifa con la Campana, lugar de especial significado para las
cofradías pues es el inicio de la carrera oficial.
CAPATAZ
MANUEL SANTIAGO: En el año 2012 el ayuntamiento rotula el trozo de calle que va
desde la Plaza de los Terceros hasta la iglesia de Santa Catalina con el nombre
de este popular capataz, famoso por ser el impulsor de las cuadrillas de
hermanos costaleros.
CAPATAZ LUIS
LEÓN VÁZQUEZ: En el mes de abril del año 2019, la antigua calle Galindo que es
bocacalle a la Cuesta del Rosario fue rotulada con el nombre de este capataz,
reconocido por ser el fundador de las cuadrillas de hermanos costaleros y
famoso capataz de la Esperanza Macarena y del Cristo del Amor. Tuvo el
privilegio de asistir en vida a la inauguración de la calle con su nombre,
aunque desgraciadamente falleció al año siguiente.
CAPATACES
ARIZA: Pasaje de reciente creación al abrirse un nuevo vial entre calle
Castilla y calle Alfarería. Rotulado en 2020 con el nombre de la popular saga
de capataces pertenecientes a la misma familia, “los Ariza”. La ubicación de la
calle tiene un especial significado pues se encuentra enfrente de la iglesia
parroquial de La O, a cuya hermandad están especialmente vinculados.
Otros
destacados capataces de Sevilla no gozan de una calle con sus nombres pero si
poseen unas placas de cerámica que los recuerda situadas en lugares de especial
significado para las personas a las que se refiere.
Así el
célebre capataz Manolo Bejarano tiene una placa en la puerta de la casa donde
vivió en la calle Alfarería.
También el
capataz Francisco Reguera posee una placa de reconocimiento a su labor en la
puerta de la casa donde nació en la calle Castilla.
Por último
el reconocido orfebre Juan Borrero Campos
tiene una placa en recuerdo de su figura en la calle Pureza donde
también se hace mención a su destacada faceta de capataz de la Esperanza de
Triana.